De "Tres Segundos de Memoria" de Diego Ameixeiras (III): Superación personal
La nostalgia es un sentimiento diarreico y tremendamente reaccionario, propio de gente con una autoestima muy pobre, y creo que debemos luchar con todas nuestras fuerzas para superarla y extirparla de nuestras vidas para siempre. Quien practica frecuentemente el nefasto vicio de la melancolía necesita ayuda y un urgente engrasado de brújula, y quien la difunde o la manifiesta en público por cualquier soporte, debería ser castigado sin su parte correspondiente en la colectivización. Puede justificarse el tener nostalgia de tiempos pretéritos en la soledad de tu cuarto porque, en su vertiente más íntima, esta enfermedad hasta puede resultar elegante y señorial para aquellos a los que les guste mirarse constantemente al espejo, aunque siempre acabe siendo cruel y devastadora para quien actúa con sentido común. Mostrarse nostálgico sin pudor alguno y con pirotecnia estilística, edificando poses de fracaso personal y estético donde sólo campa el mórbido vicio de la autoindulgencia y la supuesta superioridad intelectual del inadaptado, debería penarse, digo más, con un castigo físico aplicado por una asamblea de parados rabiosos.
Debo añadir que esta lluvia que cae ahora me está amargando el cuerpo.
Esto que lees es una traducción cutre salchichera perpetrada por mí de un capítulo de Tres Segundos de Memoria, de Diego Ameixeiras. El original en gallego es mejor y puedes (debes) comprarlo aquí . Si no puedes/ quieres leerlo en gallego, puedes esperar a que saquen una traducción como Dios manda. Como de momento que yo sepa no hay ninguna, tendrás que fastidiarte y tirar con esta, que para hacerse una idea vale. Si quieres utilizar esta traducción, pos fale, pero menciona su procedencia porque el "copirais" y esas cosas son de Diego.
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